A nuestra llegada a Urda fuimos a la Ermita del Cristo de la Vera Cruz y nos abrieron la camarilla para besarle el pie.
Después del concierto, nuestros amigos de la Coral de Urda nos llevaron a las instalaciones donde ensayan y que están preparadas para ello y nos invitaron a una gran cena, donde no faltó de nada. Muchas gracias a todos por vuestra amabilidad, simpatía y por todas las atenciones recibidas, un beso muy fuerte a todos y a todas que estaban guapísimas con sus mantones, sus pañuelos y sus rosas en el pelo. Nos volveremos a ver pronto. Un cariñoso abrazo Mayte.